Antes de empezar a escribir, quiero dar las gracias a todos los que os habéis interesado por mi, tanto en éste blog, como mediante correos o llamadas telefónicas. Elentir además ha tenido el detallazo de dedicar una entradita a mi recuperación. Gracias a todos, porque gracias a vosotros he estado deseando y añorando todo este tiempo volver al blog. Gracias por vuestro ánimo, por vuestro interés y por vuestro cariño.
Y, ya de vuelta a mi actividad, quiero empezar comentando más ausencias; porque parece ser que no sólo yo he estado ausente. Por cierto, ¿alguien sabe dónde se encuentra Zapatero desde el debate de investidura? Mientras, durante este tiempo he visto a la vicepresidenta Fernández de la Vega echar balones fuera en cuanto a los primeros problemas surgidos en la legislatura (el trasvase del Ebro o el secuestro del «Playa de Bakio»); a Zapatero sólo se le ha oído decir en ese Comité Federal (Fantasma) del PSOE que tuvo lugar el pasado sábado, que «la peor previsión de paro será siempre mejor que la del PP».
Zapatero ha desaparecido del mapa político desde la investidura; imagino que satisfechísimo después del resultado electoral, y más aún viendo la jaula de grillos en que se ha convertido el PP, que ha anulado casi totalmente su capacidad opositora; con un Rajoy dedicado casi en exclusividad a buscarse apoyos para su reelección como presidente del PP y como candidato electoral para el XVI Congreso de junio.
Como le han dicho que ha ganado por la imagen que daba en los medios de comunicación, supongo que ha pensado que no puede empezar a quemarse tan pronto y tiene que dosificar apariciones y declaraciones. O esto, o que aún está liado en su despacho con los nombramientos de altos cargos, cosa nada fácil y que, desde luego, le habrá producido algún que otro dolor de cabeza.
Pero es que hay cosas que no pueden esperar. La situación económica se encuentra en un momento decisivo y que precisa de medidas urgentes. Las malas noticias económicas se agolpan, como ejemplos valgan los hechos de que ha aumentado el desempleo en el primer trimestre en un 9,6%, es decir, cerca de dos millones doscientos mil parados y Solbes ha revisado a la baja su pronóstico de crecimiento del PIB para este año, para dejarlo sólo en el 2,3%, cifra poco realista puesto que el propio FMI prevé una fuerte desaceleración de España y sitúa su crecimiento únicamente en el 1,8%.
Ante ésta situación urgente, La respuesta gubernamental ha sido un decreto-ley de medidas de impulso económico publicado el martes pasado. Un grupo de medidas que se reducen prácticamente a dos: la devolución de cuatrocientos euros a los contribuyentes; una medida socialmente regresiva, ya que deja fuera a los que están exentos de declarar el IRPF. Y la segunda medida es la eliminación del impuesto sobre el patrimonio, medida reclamada siempre por la derecha política y económica y que el Gobierno y el PSOE hacen suya con empeño y ahínco.
Pero además, Zapatero se comprometió en Baracaldo el 27 de febrero, en plena campaña electoral, a convocar en su primera semana como presidente del Gobierno, la Conferencia de Presidentes autonómicos «para acabar con este horror del machismo criminal». Me parece que va con mucho retraso en la realización de su compromiso.
Otras cuestiones pendientes son, tanto su reunión con Ibarretxe, o la reunión con Rajoy para formalizar los pactos de Estado a los que se comprometió durante el debate de investidura. En ambos casos, a día de hoy, no existe previsión de fecha para ninguna de éstas reuniones. Nunca se caracterizó por ser un hombre trabajador, constante y activo, y; por tanto, no se le puede pedir que cambie; porque la situación de las personas puede cambiar, pero no su naturaleza. No se le pueden pedir peras al olmo ni grandes esfuerzos a un vago. No está en su naturaleza. Así de sencillo. Y a todo ello, haga lo que haga, la oposición se mantiene callada, y no se toma la molestia de poner de relieve ninguna de sus contradicciones e incumplimientos. Así cualquiera… incluso Zapatero.
Pero esta noche termina la desaparición pública de Zapatero, ya que le vamos a ver en el programa 59 segundos de la Pimera. Seguro que en él nos da fundadas razones del porqué sus incumplimientos, o bien nos ofrecerá las explicaciones de porqué mintió durante toda la campaña electoral acerca de la de debacle económica que se nos venía encima; o quizá nos ponga negro sobre blanco quién pagó a los piratas del «Playa de Bakio». O igual no, porque tengo la impresión de que Zapatero sigue sin saber hacia dónde camina ni lo que va a pasar.
Schwan
patitofeo
La Imagen Reflejada 