Hoy se estrena en España 2012. Ante la incesante publicidad que recibimos, no creo que sea necesaria demasiada presentación. Se trata una película de Roland Emmerich que narra el fin del mundo. Resulta que aparece la destrucción de todos los símbolos religiosos más importantes del planeta, excepto los del Islam. Pero bueno, yo me pregunto ¿estamos locos en occidente, o qué? ¡Démonos la licencia de destruir toda nuestra historia en el cine! Ya puestos, empecemos destruyendo uno de los principales valores de occidente: la libertad de expresión.
Lo que me parece más preocupante del asunto es que nosotros, los occidentales, tenemos miedo de destruir cualquier símbolo islámico. Aunque sea en el mundo de la ficción. No nos pasa eso con los símbolos propios. Pero es que la llamada religión de la «tolerancia y la paz», no sólo nos destruye en la ficción, sino también en la realidad. Con orgullo y satisfacción. Véase un ejemplo. Ellos destruyen con impunidad y nosotros no nos atrevemos ni a pensarlo.
Que cada uno invierta su tiempo y su dinero en ver el estreno que desee este viernes. Yo, por mi parte, me niego a gastarme un solo céntimo en ver semajante carroña que ya, no solo considero cobarde, sino ofensiva, para mí, como occidental católica.
Esta cobardía vergonzosa de occidente manda un peligroso mensaje a los fanáticos que queman y apedrean embajadas, vuelan estatuas, lapidan mujeres o, ¿por qué no decirlo? destruyeron las Torres Gemelas: ¡FUNCIONA!
Con ese detalle, el director ha demostrado ser un perfecto cobarde. Además, poca gente se hubiese dado cuenta si él no llega a abrir la boca sobre el tema. Así que además de cobarde, tonto.
Yo, que soy cristiano católico, viví en la ex-provincia española de Sájara Occidental y aprendí a respetar a los musulmanes en un país oficialmente católico. De modo que no me venga a mí ningún progre liberticida a enseñarme qué es la libertad de conciencia… No es respeto al Islam, ni siquiera cobardía, simplemente es odio hacia el cristianismo y una gran falta de respeto hacia él, perpetrada por los que tienen la boca, pero sólo la boca, llena de respeto.
En cuanto a las películas apocalípticas, decir que me encantan porque soy gran amante de la fantasía y de la ciencia-ficción, pero no pienso gastarme el dinero en un petardo de dibujos animados, porque actúan más las imágenes generadas por ordenador que los actores, y los guiones son infumables…
Ya me engañaron con «Independence day», pero no con «El día de mañana» ni, mucho menos, con ésto.
Más allá de los símbolos, la peli no creo que tenga nada. El otro día fui a ver Millennium 2 y me pusieron el trailer de 2012 y la verdad, mucho efecto especial por aquí, mucho ordenador por allá… pero yasta, ni siquiera se han currado un buen trailer -claro que, de donde no hay no se puede sacar-.
Besos!
Toda la razón Patito.
Desde luego ya hace tiempo que apesta el mundo del cine, el periodismo, etc., etc. Podría entender que no se atrevan por cobardía a criticar al Islam o a utilizarlo en sus películas, pero por decencia deberían hacer lo mismo con el catolicismo.
Saludos